Ciudad de El Alto, Bolivia (Marzo, 2019)

Especialmente los que han nacido más cerca del cielo que del mar. Como en el caso de los niñ@s de la ciudad de El Alto, a 4000 metros lejos de la playa y de las olas del mar.
Por esta razón, APEA ofrece a partir de marzo 2019 un nuevo espacio de juego y crecimiento personal y grupal en una pequeña piscina de la Urbanización 21 de Diciembre.
El «ecosistema piscina» representa para nuestros niños y niñas (en total 17, de edad comprendida entre los 9 y los 14), un ambiente altamente desafiante, en donde el ponerse a prueba ya no es una opción. Como sea, ¡ hay que lanzarse al agua! Una oportunidad extraordinaria para descubrir y cultivar capacidades.
Miedo, confianza, límite, superación, resiliencia, autoestima, autonomía, una percepción diferente del propio cuerpo y del cuerpo de los demás, regla, higiene: son solo algunas de las experiencias que el agua permite vivir a los niñ@s es un espacio seguro y siempre lúdico.
Por otro lado, los educadores de APEA tenemos que afinar nuestras capacidades de escucha, observación y respeto de los tiempos de cada niño y niña.
En fin, llevamos nuestra Alfabetización Motora al agua: ¡nace para nosotros la acuamotricidad!
Isidora, la mama del Alex, 9 años, nos dijo que desde que su hijo frecuenta las sesiones de juego en piscina, «ensaya todos los días la respiración», sumergiendo la cabeza en un balde de agua fría. Siente que aprendió algo y va por más.